
Pese a que no mostró su mejor versión contra el CD Leganés, el FC Barcelona dejó varios matices para analizar en el regreso del fútbol al Camp Nou luego del parón debido a la pandemia del COVID-19. El conjunto blaugrana, que ganó con goles de Ansu Fati y Lionel Messi, dejo sensaciones negativas en la primera mitad debido al planteamiento de su rival (que consiguió neutralizar los primeros pases en el inicio de juego a partir de un bloque defensivo que cerró los espacios en el carril interior) y las pocas ideas que tuvo con la pelota para desorganizar a su rival.
Más allá de eso, la aparición de Ansu Fati y el partido de Lionel Messi fueron suficientes para romper el encuentro e inclinar la balanza para el conjunto blaugrana. Pero el análisis viene de la mano con la participación de Ivan Rakitic quien, pese a no tener las condiciones para cumplir el rol de Arturo Vidal dentro del sistema de Quique Setién, confirmó que es el mediocampista que mejor entiende a Lionel Messi en la actual plantilla del Barcelona.
El croata fue, como es habitual en las últimas temporadas, la pieza que compensó los movimientos del argentino en la organización ofensiva blaugrana. Sus desplazamientos y ocupación de espacios, le otorgaron a Lionel Messi la libertad para descender a zona de interiores –donde le gusta recibir- y a la zona de la pelota –donde le gusta participar-. Ivan Rakitic se posicionaba como extremo derecho, es decir, ocupando el intervalo entre centrales del Leganés –Sergi Roberto en zona de amplitud- para fijar a su par, entrar en su foco de visión y obligarlo a mantener su posición para no saltar por Messi y crear más espacios entre líneas.
Ivan Rakitic, quien también tenía la responsabilidad de entregar profundidad en el carril central, ocupó el rol que el mismo Arturo Vidal realizó contra el Mallorca, una pieza con más labores posicionales y menos intervención de la pelota –en comparación al otro interior- pero con más responsabilidad para que Messi, y el mismo Sergi Roberto, puedan alternar zonas en las diferentes fases de la construcción de la jugada.
Pese a no tener su mejor partido en cuenta a intervenciones con pelota, un problema más general que individual, Ivan Rakitic fue una pieza fundamental en el desarrollo del juego del conjunto blaugrana y una de las razones por las que Lionel Messi pudo moverse con libertad por todo el terreno de juego del Camp Nou.